El laboratorio permanente
Comenzamos a trabajar juntos en marzo de 2016, tomando como punto de partida la manipulación mediática. Tras meses de exploración y de ensayo, profundizando en esta…
EL LABORATORIO PERMANENTE
Comenzamos a trabajar juntos en marzo de 2016, tomando como punto de partida la manipulación mediática. Tras meses de exploración y de ensayo, profundizando en esta temática, nos acabamos aproximando al trabajo desde dos prismas complementarios: la reflexión teórica a partir de noticias, crónicas, ensayos relacionados con los fenómenos sociológicos de nuevo cuño, artículos y opiniones; y por otro lado, la elaboración de propuestas de carácter escénico.
Desde estos dos lugares de pensamiento y acción, surgió la cuestión de la responsabilidad personal y la importancia que cada uno de nosotros tenemos a la hora de consumir y de crear información.
En esta línea de trabajo descubrimos que la neurosis y la ansiedad eran lugares recurrentes en los ensayos y en los ejercicios de improvisación, y así es cómo, de una forma natural, surgió el FOMO (“Fear of missing out”) como primera línea temática que, ha guiado nuestra investigación en una primera etapa del laboratorio.
Para nosotros lo fundamental es fortalecernos como equipo y encontrar dinámicas de trabajo entre las distintas áreas (escenografía, creación técnica, espacio sonoro, video, vestuario, interpretación, danza, dramaturgia, dirección) que hagan posible un verdadero diálogo entre sí. Esto implica hacernos preguntas conjuntamente y encontrar las respuestas que nos permitan continuar investigando. Por ello, estamos receptivos a encontrar no sólo nuevas líneas temáticas sobre las que profundizar, sino nuevos modos de acción y de producción sobre los que experimentar
Sobre la dramaturgia
El ‘fango’ del que surge la dramaturgia, y en el que sigue hundiéndose semana a semana, ha resultado ser particularmente fértil para la reflexión, pero sobre todo para la reflexión honesta, esa que sorprende porque duele, y que duele porque nos representa. El hecho de que…
SOBRE LA DRAMATURGIA
El ‘fango’ del que surge FOMO, y en el que sigue hundiéndose semana a semana, ha resultado ser particularmente fértil para la reflexión, pero sobre todo para la reflexión honesta, esa que sorprende porque duele, y que duele porque nos representa. El hecho de que los integrantes de este colectivo hayan trabajado sin presiones de tiempo o de obtención de unos resultados concretos, sólo por la necesidad y por el placer de mirar, de mirarse, ha dotado de hondura y fuerza a este acto de pura búsqueda. El resultado son unas dramaturgias que hieren en su inmediatez y en su lucidez, y con las que no me planteo tanto una ‘intervención’ desde fuera sino un juego desde dentro, una nueva búsqueda de correspondencias entre las distintas escenas y contextos imaginados por los intérpretes, una reescritura que pueda aportar otros relieves al tiempo que potencie la frescura del hallazgo original. El objetivo no será más que el de preguntarnos qué es eso de la exclusión y del desarraigo de uno mismo, qué es eso de estar vivo en uno tiempos tan rápidos y tan desafiantes como los actuales.
El (no) lugar
El colectivo FANGO no está arraigado a un espacio fijo. FANGO es un generador de ideas, piezas, propuestas escénicas, videos y acciones que pueden desarrollarse en diversos lugares o no lugares. Si los espacios por sí mismos ya tienen una identidad, es decir…
EL (NO) LUGAR
El colectivo FANGO no está arraigado a un espacio fijo. FANGO es un generador de ideas, piezas, propuestas escénicas, videos y acciones que pueden desarrollarse en diversos lugares o no lugares. Si los espacios por sí mismos ya tienen una identidad, es decir, una función y un significado, queremos poder habitarlos y re-descubrirlos para que ellos también nos revelen a nosotros mismos. Queremos que nuestras propuestas entren en diálogo con distintos espacios para averiguar cómo éstas se transforman.